viernes, 18 de septiembre de 2009

A Tar, a Tar, es imposible llegar...





Alegórica, amarga, de extraordinarias locaciones y personajes que concitan el horror de no verse en el espejo, pero saberse ahí de cualquier modo; sus absurdas canciones quedan como cuchilladas en la memoria. ¿Cómo hablar de personajes? Los personajes de este, el primer largomentraje de Alejandro Jodorowski, son más bien pronombres.


Fando y Lis (México, 1968) es una bofetada que lo mismo avizora los estertores mortuorios del mundo de la posguerra, que obliga a mirar --como al Alex Delarge kubriano-- aquello de lo que casi todos preferimos hacer fosas nasales sordas y puntas de lengua ciegas.







Una destacada actuación de Sergio Kleiner, la aparición fugaz de Juan José Arreola y varias escenas donde el cine se vuelve danza, teatrino y verso. Más que opera prima, Fando y Lis es la "opertura" de la obra jodorowskiana.


Nota: Otra inserción de Jodorowski en Semiofagia.





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