Míralo:
lee el cartel de una película de náufragos
en el ida y vuelta de la décima estación
--tan idéntica a la tarde
en que partiera--
y sus pasos aún no alcanzan a la espera de su tren
inmóvil dónde
lee el cartel de una película de náufragos
en el ida y vuelta de la décima estación
--tan idéntica a la tarde
en que partiera--
y sus pasos aún no alcanzan a la espera de su tren
inmóvil dónde
Si un día halló palabras cántaro
y a cuestas
las llevó al brote del agua, en busca
de cascadas de arena a medio golfo,
le faltó quebrar el barro
y entender cautivo al líquido embebido de la tierra
cerrar los puños y mojar la cara de cristales
y a cuestas
las llevó al brote del agua, en busca
de cascadas de arena a medio golfo,
le faltó quebrar el barro
y entender cautivo al líquido embebido de la tierra
cerrar los puños y mojar la cara de cristales
Si por haber visto el rostro
de quien habita el espejo
cuando se duplicaba de tan perfecto su gesto,
no fue que el sueño mintiera
lengua de ranas a escolopendras hablaba
de quien habita el espejo
cuando se duplicaba de tan perfecto su gesto,
no fue que el sueño mintiera
lengua de ranas a escolopendras hablaba
Si de aquella estantería
para cenizas construida
algo quedó en sus bolsillos
--veneno y relojería--
y al ver nubes desolladas
caviló grandes dibujos
monedas que le harán falta
para el peaje a la otra orilla
tan lejana cuando el pecho
en pecho amigo se arrellana
para cenizas construida
algo quedó en sus bolsillos
--veneno y relojería--
y al ver nubes desolladas
caviló grandes dibujos
monedas que le harán falta
para el peaje a la otra orilla
tan lejana cuando el pecho
en pecho amigo se arrellana
Cambió de piel sus palabras
en aquel confesionario
y por obra y magia quiso
dar vida a la marioneta
hombre antes
ya inanimada
abrazando una escafandra
en aquel confesionario
y por obra y magia quiso
dar vida a la marioneta
hombre antes
ya inanimada
abrazando una escafandra
Hoy,
en el valle de los frascos
donde exhibe sus sirenas, se preparan los cañones
se levantan las trincheras, se atraíllan las murallas
en el valle de los frascos
donde exhibe sus sirenas, se preparan los cañones
se levantan las trincheras, se atraíllan las murallas
En sus lunas eclosiones
que iluminaban de música
y bengalas cada noche
cuando el agua era ambrosía
cuando el beso fue abundante
cuando el viento no zahería
el sol un juglar en trance
y mirar neblina adentro
era asestar dardo exacto
con un aire de goteo
circular de ordinales
en su inyectarse al corcho
impuntual del alba
Entonces dejó su torre
para una oligarquía de hiedras
y tras su paso estelaba
un larvario de silencios
y al cabo de los minutos
--tumbas ingentes de niño--
volvía rezumando tinta
para enumerar batallas
El rey murió a medio enroque
y se acordaron las tablas
en la décima jugada
RSR (D.R.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario