jueves, 2 de septiembre de 2010

Poemas sobre jazz de Alain Derbez y rola de Jaco Pastorius.


Transcritos del libro Amar en baños públicos (México: Joaquín Mortiz, 1992), ambos relativos a ese dialecto fecundo que es el jazz, con referencias urbanas de la Ciudad de México.


El nombre de la espera
para E. Escalante
Para empezar: Thelonious
como quien escribiera Este martillo es negro
en un papel y lo doblara en cuatro y sus submúltiplos
para andar a esconderlo en la bisagra
del piano de cola más grande de este mundo
ubicado en Brasil frente a la selva. un atáud
teutón y kilométrico, largo como Thelonious
(una vocal y dos y tres vocales, igual a un triple plei
en la novena entrada, un algo fascinante e inusual,
el milagroso escape, la reina del diptongo...)

Thelonious: Negro martillo y Monk: Thelonious
   Monk.
Lo de menos sería hablar del hombre y su capucha
girando el instrumento agarrado a una vela
y una corriente de aire a punto de apagarla
por la puerta de atrás.

Y si yo fuera puta
Y usara escapulario
Y hubiera de morir cruelmente asesinada
en un burdel de la calle de Otoño,
lo llevaría conmigo.
Y Monk: Thelonious Monk al piano, sentado
   frente al piano,
sobre el piano, exactamente igual que un estratega
   negro
en el Peloponeso comenzando en los registros
   graves
la afrenta de la historia:

De aquí para allá
          de los planeteas, las circunvoluciones,
          las cisuras, los océanos y la vulgaridad
          y excelsitud para cantarlos y para
          acorralarlos con el último olvido

De aquí para allá... es cosa mía. Y lo que saque
te lamería las zonas bajas taladrando el oído
ya habrá de abandonarte al primer parpadeo.
De aquí para allá.

De allá hacia lo que resta: tan sólo ceremonia

Thelonious Monk
(es la matrona que aclara al policía)
es el nombre de la esfera
y se ha usado de antiguo
contra la cerrazón.


All Blues
All Blues es una serie de cinco
escalas, cada una puede ser tocada
el tiempo que el solista desee
hasta completar todas.
Bill Evans
Tarde a tarde
las sábanas vacías alzan el vuelo
papalotes únicos,
momentos de sol que el viento hurta,
derriten su sombra en el asfalto.

Los conductores en el anillo periférico
lo ignoran, pero los niños de Tizapán
festejan tu partida con pedazos de cielo
y de cordel.
La mujer misteriosa
que habita en aquel cerro subiendo
hacia el Desierto de los Leones
mira todo en silencio:
     un embotellamiento más en esta zona
     de la ciudad de México, una mezcla
     de pardos y cobrizos como siempre.

Kilómetros abajo en Guadalupe
el carro de basura avisa con campanas y perros
que hay que cruzar el río.
La mujer no lo escucha ni lo ve,
ha cerrado la puerta del balcón
y ha puesto a funcionar el viejo tocadiscos.
Miles Davis, kind of Blue.

En Santa Rosa el viento se detiene.
Las luces de los autos
comienzan a reptar en Altavista
y las minas de arena se tornan de carbón.
El aire de las golondrinas y de los papalotes
es ahora murcielago de nubes.

En Tetelpan ha caído la noche.

Igual que los lagartos en la piedra
atraigo con la lengua un cuerpo
que a la memoria escapa.

La mujer misteriosa vuelve al disco:
en All Blues
ha llegado el turno de Coltrane.



Para despedir esta emisión, dejamos esta versión extraordinaria de The Chicken, emblemática de Jaco Pastorius.



Nota: Sobre el autor.

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