martes, 7 de septiembre de 2010

Poemas de Rafael Torres Sánchez


Tomados de su libro Fragmentario (México: FCE, 1985). Autor nacido en Culiacán, Sin., pero radicado largamente en Guadalajara (si bien mi ejemplar, adquirido en librería de viejo, está dedicado de puño y letra del autor, con fecha de 1986, en Villahermosa, Tab.). En el título de su poemario enuncia una poética, por otro lado muy común entre los poetas mexicanos en las décadas setenta y ochenta, principalmente. Tal fragmentareidad nos lleva a reproducir, como experimento, algunas de las estrofas impresas en cursivas del primero, extenso poema, "entre la ? y el ¡" (pp. 11-30).


Nunca supimos cómo
se nos fueron rompiendo las ventanas,
perdiéndose debajo de los muebles
cada vez más cosas.


Un día amanecieron los sillones
sentados en tres patas,
cubiertos por un polvo inofensivo
que se mostraba dócil al dibujo del dedo.
Una tarde el lavabo se tapó
y todo se nos fue al resumidero.


Una noche nos fuimos.
Se nos quedó el amor para otro viernes,
empezó a complicarse el apellido
en cartas espaciadas cada vez más en serio.


Si algún recuerdo queda
son esos vidrios rotos,
esa peste de caño
que a veces nos atrapa la sonrisa
llegando desde lejos
--y sobre todo de hondo--


*
Yo no sé qué le han hecho a estas calles
que ahora amanecieron puntiagudas.
Es como si un calidoscopio
hubiese sido roto escandalosamente
y alguna tijerilla se paseara
por sus protuberancias.
Así ando esta mañana,
pegándome a los postes con cuidado,
saltando al filo de las marquesinas
que se atraviesan agresivamente
como navajas puestas en la pura mitad
de estas calles vacías que camino
con mi muerte en la bolsa.

*
Yo te estoy viendo siempre.
No se me escapa ningún pliegue tuyo.
Si camino de prisa te estoy viendo
y si subo a un camión y si entro a un cine
es como si anduviera por tu cuerpo,
como si levantara tu falda y con mis dedos
trazara breves líneas en tu piel.


No estés pensando que uno se derrota
simplemente por salir el domingo perfumado,
que calla porque sí,
que espera puerta franca.


No pienses tonterías.
En realidad te estoy recuperando desde el fondo,
es decir puerta adentro:
yo te estoy resolviendo desde el patio
pues tu fachada no tiene sinónimo
y si te rayo un muro
no es mera distracción ni es estrategia,
es lo que es y por ahí se empieza:
no hay comunicación más efectiva
que las puertas de baño, 
el respaldo de asiento del camión,
bancas de parque y algunas mesas públicas.


Ábrete bien los ojos:
fíjate bien que en lugar de tú y yo
ahora te rayamos otras cosas,
por ejemplo los últimos modelos,
te pegamos el chicle en las vitrinas.


No vayas a perderte.
Abre muy bien los ojos.
No vaya a confundirte tu miopía.


Nota: Algunos datos del autor.

1 comentario:

  1. No soy muy buena para esto de los comentarios, por eso desearía que esta entrada tuviera de esos botones en los que seleccionas, yo hubiera tenido una disputa entre Excelente e Interesante. Saludos.

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