sábado, 27 de febrero de 2010

Sapo mediocre, sapo triunfador




Un par de días atrás leí esta nota (aparecida originalmente en El Universal on-line entre el 25 o 26 de febrero del presente) sobre empresas que recurren a acciones irregulares para obtener las jugosas concesiones del gobierno mexicano (¡Nooooooo! ¿De dónde sacan eso?) y un nombre llamó mi atención: Miguel Ángel Cornejo.

Seguramente, quienes vivieron en México durante los años 90 conocerán a este motivador profesional que tuvo éxito vendiendo el programa para tener éxito "Ser excelente". Lo recuerdo bien, hacía fábulas al vapor del tipo "Había un sapo mediocre y otro truinfador...". Siempre me pareció vomitiva su ideología, visión en blanco y negro, demagogia empresarial con un excelente dramatismo, aunque, como sucede en tales casos, a él termino por comprenderlo (aunque sin estar de acuerdo), pero sus seguidores sí me dieron siempre una hueva espantosa.

Primero creo que es justo señalar por qué ése, y otros programas de autoayuda, me resultan un mal chiste:

a) venden soluciones fáciles a lo que no tiene una respuesta sencilla, por muchos casos que los mass media se empeñen en poner como ejemplos; aun siendo ciertos (hay tantos, como el mismo motivador éste, que cacarean su supuesto éxito y luego desaparecen), la mera proporción entre casos aislados y generalidad muestra lo tramposo de usar casos aislados para el adoctrinamiento (sí, soy de los que creen que unos cuantos manejan todo el poder, sobre todo en mi subcontinente) y consecuente imbecilización de los pueblos es, por decir lo menos, fraudulento. Al cabo, culpan al pobre por serlo: no sé si en Noruega eso tenga algún sentido, en un país mezquino con sus propios ciudadanos históricamente, ello resulta un escupitajo a la inteligencia.

b) Suelen tranformarse en religiones agnósticas (entre que Dios existe o no, me propongo de suplente) y ya sabemos que éstas (por ejemplo los asquerosos nacionalismos) son más peligrosas incluso que las religiones teístas (y mira que son peligrosas)


c) TODOS los que yo he conocido metidos en algún menjurje de esos --conozco amwaianos, lombardistas (no de Lombardo, sino de Lombardi, un tipo excepcional, no así muchos de sus esbirros), dianéticos, truinfalistas, mentalistas, destinomanifestistas, civilizadores y demás--, la vida me ha dado la oportunidad de invitarles pal chesco cuando ya vendieron su último libro usado de portada troquelada. Exculpo a los ocasionales, hablo de los fanatizados; además, la gran mayoría de ellos traslucen racismo, clasismo y una incultura extrañamente arrogante. Son de los que usan palabras como "naco", "mugroso", "indio", etc; de quienes se quejan de la violencia y humillan al que pueden, de los que ladran contra la inseguridad, pero atropellan los derechos de los demás (gritan ¡huele a caca! trayendo el culo sucio)

d) ¿Por qué algo que se erige como la neta pasa tanto de moda?

e) Porque, también en mi experiencia personal, les gusta juntarse con los grandes corruptos de ocasión y ni pío dicen ante las injusticias cotidianas (si no "triunfas", es justo que sean injustos contigo)

f) Porque el badulaque de Gasparín (Casper, for my english-speakers readers) leía en su cortinilla un clásico del género (quizá de los menos nocivos) ¿Cómo ganar amigos e influir sobre la gente?... Gasparín... Gámonos a la verva

g) Por hoy (como dicen los AA, quienes, aun compartiendo muchas de estas características, debido a su utilidad social, merecen un comentario aparte)

h) En el caso de quienes profesan tales docrinas y además se dicen cristianos... ¿no notan una contradicción? Pónganse de acuerdo: esta vida o el más alla ( "No hay masa ya" le dijo la tortillera al filósofo)

e; i) porque, usurpando la palabra filosofía, han contribuido a quitar la filosofía seria de los planes de estudio de bachillerato, de nuevo en mi (ay) país.

En fin, no prejuzgo, quizá el señor Cornejo sea un gran tipo (al menos dos chelas sí me tomaba con él, nomás pa ver qué), pero, recordando a los tipos que en su momento torturaban a los demás con sus cantaletas tramposas, al leer esa nota no pude sino esbozar una sonrisa. Al cabo, le agradezco mi salud intestinal los días que vi sus infomerciales a Mr. Cornejo.

Pd1: Si te dices triunfador, paga tus impuestos papá.


Pd2: Viva el ocio. Muera la huevonada.

Pd3: ¿Se acuerdan del candidato Calderón hablando de "Un México triunfador como la seleccion sub17"?

Foto 1: De un triunfador sin doctrinas que lo endiosen (y padre de siete), recién retirado de la NFL, a quien agradezco haber visto jugar: Kurt Warner, abrazado con quien le dio la oportunidad de trascender en su deporte.

Foto 2: Por antonomasia triunfador en su deporte, un asco de ser humano y ejemplo de la injusticia... Ay, mi buen Simpson, tan grande que fuiste, tan poca cosa que eres.

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