Arpa tensada la aurora,
al blandirla se teje a dos flancos el agua
en tu rostro, ya no en los pulmones de pronto,
no mueren los gallos cuando oyes su escala.
Dos pies a la tierra, rebulle de vida,
ya no el trepidar de tu lengua inarmónico
y donde el desierto una milpa y sus surcos
se fingen parir pentagramas y cantan
Sin llagas la piel
las nubes encintas avanzan
delfines del cielo
y no anfibios muertos
flotando en tus ojos;
no hay sangre en tus manos,
sólo una paloma
resurrecta en cartas
gorjeando perdones
en tu rostro, ya no en los pulmones de pronto,
no mueren los gallos cuando oyes su escala.
Dos pies a la tierra, rebulle de vida,
ya no el trepidar de tu lengua inarmónico
y donde el desierto una milpa y sus surcos
se fingen parir pentagramas y cantan
Sin llagas la piel
las nubes encintas avanzan
delfines del cielo
y no anfibios muertos
flotando en tus ojos;
no hay sangre en tus manos,
sólo una paloma
resurrecta en cartas
gorjeando perdones
Las deudas del odio en registros prescritos
Medanos de yesos resanan las grietas
Y tus enemigos tienen rostro y nombre
Dos perros te guardan y una hoz invisible
Medanos de yesos resanan las grietas
Y tus enemigos tienen rostro y nombre
Dos perros te guardan y una hoz invisible
Los años han muerto en tu calendario
y nacen los días; si el ciclón regresa
la puerta de hierro:
dos brazos abiertos si el ocaso danza
En el cerro hay hombres
de voces calcáreas
que rezan el nombre
de sus enemigos
y mujeres silban
a los perros muertos
deshojan sus libros
y lamen sus hoces
de sus ojos croan
temblores de párpados
horda transhumante
que jamás se mira
que nunca se toca
Ignora las puertas
“destruye las milpas
degolla a los gallos”
descordan auroras
cultivan las grietas
hay sangre en sus manos
piara de leprosos
que empuñan sus llagas
y en sus calendarios
los siglos son plaga
una vez fue suya
tu en calma morada
de voces calcáreas
que rezan el nombre
de sus enemigos
y mujeres silban
a los perros muertos
deshojan sus libros
y lamen sus hoces
de sus ojos croan
temblores de párpados
horda transhumante
que jamás se mira
que nunca se toca
Ignora las puertas
“destruye las milpas
degolla a los gallos”
descordan auroras
cultivan las grietas
hay sangre en sus manos
piara de leprosos
que empuñan sus llagas
y en sus calendarios
los siglos son plaga
una vez fue suya
tu en calma morada
Mientras las estrellas juegan a ser dados
y la noche aliento que ilumina el beso
la luna en su faro de poder trastoca
en máscaras rostros, en trenos los nombres
y a todos hermana de licantropías
y la noche aliento que ilumina el beso
la luna en su faro de poder trastoca
en máscaras rostros, en trenos los nombres
y a todos hermana de licantropías
RSR (D.R.)
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